El equipo de Salomón no pudo continuar con el envión y cayó en la tierra del vino 1-0 con el Deportivo Maipú, un duro hueso de roer para el Lechero en el último año.
El Deportivo Maipú es una auténtica pesadilla para Tristán Suárez. El año pasado, el equipo mendocino goleó al Lechero en el 20 de Octubre 4-0, ocasionando la partida de Fabián Nardozza del banco. En la vuelta, también triunfo en su estadio ya de forma más ajustada, y esta vez, pese a llegar a la octava fecha en la última colocación de la tabla, volvió a ajusticiar al albiazul.
Fue victoria del “Cruzado” por 1-0 en la tarde cuyana. Tras una semana intensa y difícil que incluyó un apriete de la barra brava, Maipú salió a dar una muestra de carácter; por su parte, el equipo de Salomón lució perdido, con pocas ideas y conexiones fallidas.
El desnivel de la jornada llegó de la mano de una polémica: a los 14 minutos del complemento Ozuna ejecutó un tiro libre desde el sector derecho que el arquero atajó, según el juez, adentro del arco. Como consecuencia, convalidó el gol y la apertura del marcador para desatar la alegría del público mendocino.
Tristán fue pero con muy pocas ideas, chocando una y otra vez contra la defensa rival. El árbitro decretó el final del partido y la descarga de todo Maipú, mientras que los jugadores de Suárez se fueron encima del juez para reclamarle por el gol que convalidó.
Paso atrás para el conjunto del distrito que perdió con el peor equipo del campeonato. Como consecuencia salió de los puestos de reducido. La próxima jornada recibirá a Ferro, el sábado desde las 16 horas, buscando recuperar las buenas sensaciones de los encuentros anteriores.