El “bocón” Gabriel Olivieri tenía 55 años y fue un histórico profesor de la Escuela Técnica, además de una gran referencia para el Tala La Unión. Congoja en la comunidad deportiva local.
Una gran tristeza envolvió a la comunidad deportiva y educativa de Ezeiza esta semana tras conocerse el fallecimiento de Gabriel Olivieri, histórico profesor de la Escuela Técnica de La Unión y un referente del distrito que supo obtener más de 10 medallas en los Juegos Bonaerenses, siendo la campaña del 2021 una de las más recordadas tras conformar las categorías sub 16 y sub 14 de futsal masculino que brillaron en aquella edición.
Según averiguó Ezeiza Hoy, Gabriel falleció por una trombosis pulmonar. Su partida inesperada causó una gran tristeza también en el seno del Club Social y Deportivo Tala La Unión, donde pasó innumerables horas de su vida.
“Con tristeza anunciamos la partida del profe Gabriel Olivieri, gran referente del deporte local. Aunque nos hayas dejado, tu espíritu y amor perdurarán en nuestros corazones para siempre. Te despedimos con cariño, recordando cada proeza que realizaste en la educación deportiva de nuestro distrito, tanto en tu gran Escuela Técnica como en tu amado Club Tala Unión, siendo un formador incansable de personas y deportistas. Siempre te recordaremos”, fue el comunicado con el que se lo homenajeó en las redes sociales de la Secretaría de Educación y Deportes municipal.
Romina Moreno, profesora de educación física insignia de Ezeiza y campeona de los Juegos Bonaerenses 2023 como entrenadora del equipo municipal femenino sub-14 de Cestoball, señaló: “Era un profesor histórico de la Escuela Técnica, primero fue pañolero y luego se recibió de profesor de educación física, además de ser directivo ahí. El año pasado se había jubilado. Siempre anotaba al futsal escolar y lograba llegar a Mar del Plata con sus equipos, mientras que el 80% de las veces que viajó ganó la medalla”.
Con más de 10 medallas en sus espaldas, Olivieri fue el encargado de conformar en 2021 el seleccionado municipal de futsal sub 14 que obtuvo la medalla de plata, y el sub 16 que la rompió toda y ganó la presea dorada. También supo trabajar con el básquet.
“El clásico de él en Mar del Plata era llevar a los chicos a ver los lobos marinos y comprar cindor con churros para todos. Era súper compañero, iba a alentar a los demás equipos, siempre estuvo muy presente”, concluyó Moreno.