Tristán Suárez ganaba 2-0 en su visita a San Miguel, pero se durmió y terminó cayendo 3-2. El equipo de Salomón vuelve a complicarse con el descenso.
En la tarde de Los Polvorines Tristán Suárez visitaba a San Miguel con la esperanza de volver a la senda del triunfo y acercarse a los puestos de reducido. Sin embargo, pese al buen inicio, perdió 3-2 y quedó otra vez en el fondo de la tabla.
El Lechero no tiene paz en la Primera Nacional. Por un motivo u otro, no logra afianzarse del todo en la categoría y cada año que pasa parece condenado a sufrir un poco más. En esta ocasión, parecía que su excursión por Los Polvorines iba a ser todo un éxito, cuando Ezequiel Lavezzi, de excelente presente, abrió el marcador a los 5 minutos.
A los 19, Leonardo Ramos aprovechó una contra y definió dentro del área rival para ampliar la ventaja. Era un comienzo soñado y aprovechar la ventaja, además de los nervios del Trueno Verde que también necesitaba ganar.
Sin embargo, Grance metió un cabezazo que le devolvió la esperanza al local y marcó el descuento a los 33 minutos. Casi sobre el epílogo de la primera etapa, Batallini marcó la igualdad y acabó con esa ventaja del albiazul, que sintió el golpe.
El complemento fue menos entretenido que el inicio pero tenía guardado una sorpresa. Es que a los 34 minutos Cardozo desnudó otra falencia defensiva de Tristán y estampó el tercero para San Miguel. Delirio total en el local y desazón absoluta en la visita.
Suárez perdió un partido increíble y sigue sin encontrar regularidad. Con apenas 10 puntos, comparte el anteúltimo lugar de la tabla junto a Maipú, Ferro, Talleres (RE) y Ferro. Salomón sabe también que necesita volver al triunfo si no quiere que la gente se impaciente más todavía; el próximo fin de semana recibirá nada más y nada menos que al líder Quilmes.