Tristán Suárez cayó sin atenuantes ante Quilmes por 3-1 y quedó último en su zona. El Lechero perdió tres de los últimos cuatro partidos y no encuentra el funcionamiento.
Muy atrás quedó aquella victoria en el 20 de Octubre ante Gimnasia de Jujuy que ponía a Tristán Suárez adentro de la zona de reducido y con la ilusión firme. A partir de ese momento, el equipo que dirige Salomón se hundió en una crisis futbolística de la que parece no salir y quedó último en su zona tras sumar otro traspié, esta vez por 3-1 ante el líder Quilmes.
El feo clima no impidió que el público albiazul acompañe durante la tarde de domingo. Sin embargo, en línea con lo ocurrido en las últimas fechas, Tristán se pierde en el campo de juego y es superado. Para colmo, enfrente estaba uno de los equipos con mejor presente en la categoría.
Y esa diferencia en la tabla se notó rápido. A los 27 minutos Parisi abrió el marcador para el Cervecero, que de momento no perdió un solo partido en el año. El local tuvo pocas ideas para llevar peligro real, con la excepción de Agustín Lavezzi que sólo buscó generarse las opciones. Muy poco para poner en problemas al visitante.
A los 21 del complemento Quilmes amplió la ventaja por intermedio de Batista, y a los 26 sentenció el partido a través de su lateral derecho Adín. Con el partido definido y el ánimo caldeado, Tristán fue con más orgullo que fútbol y encontró el descuento por intermedio de Ángel Almada, quien había ingresado desde el banco.
Otra derrota para el conjunto que comanda Salomón, quien definitivamente parece no encontrarle la vuelta al plantel. Su continuidad quedó en el aire y podría definirse el próximo fin de semana en Remedios de Escalada, donde Suárez visitará a Talleres. Ambos cierran la zona A de la primera Nacional con 10 puntos junto a Brown de Puerto Madryn y Güemes.