Miguel el “Cuchi” Menéndez, docente en el distrito hace más de 20 años, compartió su experiencia en la competencia Raid Columbia que tuvo lugar en Salta y Jujuy, donde corrió a más de 3.300 metros de altura. “Cambia el rendimiento porque hay menos oxígeno”.
La vida está llena de retos que para cumplirlos requieren de una buena dosis de disciplina. Entrenar varias veces en la semana sin importar el estado del clima, llevar adelante una alimentación equilibrada y resignar tiempo de ocio con los seres queridos son requisitos que no todos están dispuestos a realizar.
Pero para personas como Miguel el “Cuchi” Menéndez (49) no hay límites que atenten contra esos sueños que muchas veces se vieron postergados. Docente hace más de 21 años y preceptor nocturno del Hogar Escuela Evita, participó de la competencia de Trail Running denominada Raid Columbia celebrada en la Puna argentina, donde finalizó en el puesto 315 sobre un total de más de 2300 corredores de diversos países.
No fue una carrera común y corriente; se trató de un verdadero desafío como es correr a más de 3300 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin embargo, el pupilo de Verónica Pereyra, máxima referencia del grupo Vida Activa que prepara a cientos de deportistas para todo tipo de competencias, marcó una actuación sobresaliente en un territorio desconocido para demostrar que los sueños están para cumplirse.
En diálogo con Ezeiza Hoy, el “Cuchi” repasó sus inicios por el running, ahondó sobre su experiencia en el evento celebrado en las provincias de Jujuy y Salta, detalló cómo cuida su físico y ya trazó un nuevo objetivo.
- ¿Cuándo decidiste iniciar tu camino en el running?
Mi primer paso fue empezar con entrenamiento funcional para tener un mejor estado físico, dado que de niño y adolescente tuve una enfermedad neurológica que no me permitía hacer grandes esfuerzos físicos, por lo que no tuve la suerte de hacer deportes, que era algo que me gustaba mucho. Ya de adulto y una vez superado todo eso siempre anhelaba un muy lejano objetivo de alguna vez hacer alguna carrera de 5 kilómetros. En el 2015 me inicié en el running por ser fanático de Star Wars; quizás parezca que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero en ese año se hizo una carrera en el Hipódromo de Palermo con motivo del estreno del Episodio VII de la saga y yo quería hacerla. Así que esa fue mi primera experiencia.
- ¿Cómo llegaste a Vida Activa?
Todo comenzó con la profe Veronica Pereyra, que en sus comienzos tenía un local en el centro de Ezeiza al cual me acerqué con la intención ya mencionada. Cuando la conocí me preguntó mi objetivo y le dije que ojalá pudiera hacer en algún momento una carrera de 5K, a lo cual ella me respondió que sí, y que seguramente iba a hacer muchas más. Sin dudas es una gran motivadora.
- ¿Pensaste en algún momento que la edad podía ser un límite para encarar desafíos como el del Raid Columbia?
Nunca me sentí limitado por la edad, al contrario, con el tiempo me fui sorprendiendo de las adaptaciones que iba logrando para cumplir cada meta propuesta, y actualmente me siento cada vez mejor y con muchas ganas de seguir entrenando para conseguir nuevos objetivos.
- ¿Cuál es la gran diferencia entre correr en el llano y la altura?
Hay muchísimas diferencias, empezando por el tipo de terreno, la inclinación del mismo, la manera de correr y respirar es muy distinta. Podría decir que son casi dos disciplinas diferentes. El primer día en Salta, desde Campo Quijano a Estación Chorrillos, si bien era alto, se hacía casi todo en bajada, así que me sentí muy bien. El segundo día en Jujuy, de Tumbaya a Purmamarca, sentí un mareo al principio de la etapa, pero después me normalicé, y por último en el tercer día en Salinas Grandes, si bien era plano, se corría a 3350 metros de altura y cambiaba bastante el rendimiento porque hay menos oxígeno. Me aconsejaron empezar tranquilo, y al ver que me iba sintiendo bien, puede poner un poco más de velocidad.
- Terminaste en el puesto 315 sobre más de 2300 competidores de todo el mundo. ¿Qué balance hacés?
Para mí fue una experiencia súper positiva. Todo lo que se hizo esperar esta carrera, que iba a ser antes de la pandemia, valió la pena porque la disfruté muchísimo. Resalto que fue mi primera vez en el Raid Columbia, pero seguramente no será la última.
- ¿Cuál es próximo desafío?
Mi objetivo para el segundo semestre es concretar una ultra maratón de montaña en Huerta Grande, Córdoba, donde haré 54 K junto a otros compañeros de Vida Activa.
- ¿Qué es lo que más te apasiona del Running y qué cuidados mantenés en la alimentación?
El running me permitió conocer muchísima gente con muy buena onda con la que te retroalimentás y me dio el privilegio de correr por lugares muy bellos que de otra manera no los podría conocer porque no están habilitados normalmente para el turismo. En cuanto a la alimentación, soy vegetariano hace ocho años y en ningún momento me sentí con menos fuerza ni nada por el estilo. Igual siempre aconsejo asesorarse con una nutricionista, ya que es un tema súper importante a tener en cuenta. Para mí es muy emocionante no solo cruzar el arco de llegada y que te cuelguen la medalla, sino que la carrera empieza cuando te ponés el objetivo y disfrutás del proceso con gente con tu mismo nivel de "locura".