Comenzó a estudiar Turismo y como no se sentía llena decidió ir a fondo por sus sueños: hoy es maquilladora y sus trabajos llegaron a importantes revistas de Estados Unidos, Canadá e Italia. “Es el medio para crear mundos hermosos”, afirmó.
Hace más de 15 años que María Noel Alonso comenzó a maquillar. Tenía apenas 20 años cuando hizo un taller en la Casa de la Cultura de Ezeiza, y a partir de ese momento, se dio cuenta que eso era lo que quería hacer el resto de sus días. Siempre le gustaron las artes visuales y, si bien disfrutaba de las diferentes formas de expresión como el teatro, cine, pintura, danza y fotografía, entre otras, ella sabía que su camino era maquillar a otros y otras.
Más tarde comenzó la carrera de caracterización en Adrogué, pero duró poco: al año la institución fue cerrada. En ese momento, aparecieron dudas y las presiones de “estudiar en serio”. Es así que empezó la universidad y estudió Licenciatura en Turismo.
Fueron tres años difíciles porque su corazón estaba en otro lugar y “no se sentía llena”. Después de muchas noches sin dormir y con temor a decepcionar a sus padres, Noel tomó la decisión más importante de su vida: decidió abandonar la carrera y tomar en serio su pasión por el maquillaje. En ese momento comenzaba un camino de crecimiento y superación.
En diálogo con Ezeiza Hoy, la maquilladora que hoy tiene 37 años relató cómo fue su camino de superación, no sin obstáculos, hasta llegar a protagonizar con sus maquillajes las tapas de revistas más importantes del mundo como Revista NY o Vogue Italia.
“Mientras estudiaba participé de algunas sesiones de fotos con fotógrafos conocidos míos y ahí me di cuenta que me llenaba de alegría, aunque eran producciones pequeñas. No me importaba ir aunque fuera a las 6 o 7 de la mañana a Domselaar a preparar a una quinceañera, por ejemplo. Ahí comprendí que eso era lo que quería hacer: compartir y ser parte de momentos que eran especiales para otras personas”, expresó emocionada.
Noel admitió que “es una profesión que no es muy valorada y a veces los trabajos son esporádicos, por lo menos en los primeros tiempos”, pero a pesar de estar al borde del colapso muchas veces, siguió adelante por su pasión. Sin embargo, esa incertidumbre fue menguando cuando comenzó a relacionarse con otros profesionales, tanto maquilladores como fotógrafos y modelos, y de ese modo arrancó con colaboraciones e intercambios.
“Más o menos en el 2016 empecé a tener más práctica y logré dar con gente súper talentosa y muy abocada a su profesión: fotógrafos, estilistas, productores, modelos, actores, actrices, bailarines y cantantes. Ahí sí me iba lejos para hacer sesiones que eran súper temprano, pero a mí no me importaba nada, agarraba mí mochila con mis pinceles y lo poquito que tenía de maquillaje y viajaba con el Tren Roca al centro, haciendo miles de combinaciones para llegar dos horas después”, narró.
Recordó que sus primeros maestros fueron Laura González y Rubén Colamónico en la carrera de Diseño y Caracterización en Maquillaje Artístico dictada en la Casa de la Cultura municipal. Luego fue el turno de Yésica Aymeric, con quien hizo el curso completo de Maquillaje Profesional en la localidad de Burzaco; después Gervasio Larrivey, para especializarse en pieles; Julia Mosler y Daniel di Franco junto a quienes realizó técnicas de ojos; Joaquín Patterson, que era el maquillador de Maru Botana; y finalmente Joha City, responsable de enseñarle técnicas brasileñas
De Ezeiza a la tapa de una revista de Nueva York y Vogue de Italia
Noel contó que en 2016 fue convocada por el fotógrafo y retocador Diego Granados, quien le pidió que arme tres looks para una modelo a quien le iban a realizar una sesión de fotos en un estudio en la Ciudad de Buenos Aires.
“Estaba nerviosa porque tenía que quedar lo más prolijo posible y en poco tiempo. Luego se comunicó conmigo y me dijo que nuestro trabajo había sido publicado en una revista de afuera. Esa fue una de las primeras veces, después llegaron otras oportunidades en las que nuevamente las imágenes logradas fueron seleccionadas por revistas de Canadá, Rusia, California y otros tantos lugares que ni sabía dónde quedaban”, relató.
Entre ellas están Artells revista NY, Lo'ammi California, Vanity Vip Flanelle Magazine con sede en Montreal, Québec Canadá, Lyun Magazine y Models Magazine.
Pero el crecimiento siguió y en el 2018 conoció a Elton Delgado, un fotógrafo brasilero con el que formó equipo y con quien su trabajo fue seleccionado en diversas ocasiones, entre ellas para una tapa de Vogue Italia.
En este marco, Noel no para de innovar y crecer en su profesión que día a día afianza más. “Para mí maquillar es alegría, diversión, satisfacción y lo que me permitió conocer gente increíble. Es el medio para crear mundos hermosos. También es hacer de sostén por un ratito a mujeres que están súper nerviosas en un momento muy especial. Amo mí trabajo y soy muy agradecida de poder hacer lo que me gusta y que esto sea reconocido”, remarcó.
“Hoy mí sueño es poder viajar con esta profesión, trabajar en ficción, también con diseñadores y grandes marcas. Que a pesar del paso del tiempo pueda seguir encontrando ese lado mágico, apasionante y divertido”, completó.