La historia de superación de María Sol Guido, la creadora de “The Mash Store”, una marca de cosmética natural. Sus inicios, desafíos y sueños para adelante
Nuestro distrito se caracteriza por contar con una alta gama de historias de vida que reflejan la presencia de enormes talentos. En muchas ocasiones solo se necesita el empujón final para dar ese paso hacia el sueño personal.
Un ejemplo concreto de ellos es “The Mash Store”, una marca de cosmética natural creada por María Sol Guido que cuenta con 40 productos y el año pasado realizó su primera exportación a España. En diálogo con Ezeiza Hoy esta vecina reconoce el difícil camino para emprender, pero destaca el empoderamiento personal para desafiar todo obstáculo.
María Sol siempre fue emprendedora, pero cuando fue madre y se mudó a Ezeiza había dejado el negocio al que se dedicó hasta ese momento y no sabía que un nuevo desafío iba a llegar a su vida. Ingeniera Industrial y Magister en Administración de Empresas, hasta entonces se dedicaba a la comercialización de autopartes.
Un viaje a España y el deseo de maternar pero mantener su independencia se convirtieron en lo que hoy es su marca The Mash Store, una empresa de cosmética natural que ya logró su primera exportación al exterior.
Todo comenzó en 2016 cuando María se convirtió en mamá y decidió irse a vivir afuera de la ciudad para buscar un nuevo estilo de vida más tranquilo. Así, dejó su residencia de Ramos Mejía y se instaló en Canning. En ese período de su vida solo se dedicó a las tareas de cuidado hasta que nuevamente se encendió su espíritu emprendedor, pero lejos de las autopartes.
Es que en su viaje realizado a Europa un año antes conoció el shampoo sólido que se convirtió en parte de su vida sin saber que ese sería su nuevo proyecto. Cuando volvió a la Argentina trajo varias pastillas, pero comenzaron a acabarse y no consiguió otra marca local que se compare. Esa conjunción de circunstancias hizo que comenzara a replantearse su camino y reinventarse.
“Yo siempre fui emprendedora de autopartes hasta que conocí este producto y sentí que coincidía con mis valores”, detalló María Sol. Es así que empezó a analizar las opciones de shampoo sólido que existían y entendió que era hora de generar su propia marca de cosmética natural. De ese modo en el transcurso del 2018 nació The Mash Store.
“Mi alma emprendedora se activó y comencé a buscar opciones de materia prima y métodos de elaboración para hacer los shampoos. Empecé a probar fórmulas, me lancé a trabajar en mi casa y los vendía en una tienda online”, contó.
La mujer emprendedora arrancó la elaboración en su hogar y ahora fabrica su propia línea de cosmética con más de 40 productos en diversos laboratorios manteniendo la receta artesanal y certificados por ANMAT. Además, cuenta con un centro de distribución en Canning. El año pasado, The Mash llegó a tierras españolas con un lote de shampoo y acondicionador.
La base de su lógica emprendedora, según destacó la vecina de 39 años, fueron las ganas de mantener su independencia y desafiar sus capacidades. “Logré tener mi propia marca y conjugarlo con un proyecto que sea sustentable, que tenga productos que sean amigables”, remarcó, además de aclarar que desde el packaging hasta la materia prima colaboran con el medio ambiente.
Dificultades y fortalezas
María Sol siempre tuvo en claro sus objetivos pero también que existen ciertas desventajas por ser mujer y además madre, aunque nunca bajó los brazos.
“Yo tengo una hija mujer y me encanta que vea que su mamá trabaja, que se capacita. Le quiero dar el ejemplo de salir a trabajar y ser independiente. Que sepa que su mamá como su papá aportan a la casa”, destacó, sin negar que muchas veces complementar la maternidad y las tareas de cuidado con la actividad empresarial es complejo “Yo lo elijo y tengo la posibilidad de hacerlo, sé que es muy difícil y muy agotador”, agregó.
En este marco subrayó la posibilidad de poder capacitarse aún en un mundo empresarial que aún es un ambiente prioritariamente de varones. “Siempre me sentí muy empoderada, nunca me sentí menos aún en un área como la administración de empresas, porque creo que la capacitación y la educación son fundamentales”.
Con 17 años de experiencia y habiéndose hecho camino sin poner el foco en las dificultades, sostuvo que hoy su proyecto no tiene un techo de crecimiento y sueña con que sus productos se masifiquen y lleguen a todos los supermercados y almacenes de barrio de la Argentina.
“Es difícil competir con multinacionales pero me gustaría que sea un producto más masivo, ver mis productos en los supermercados y que la cosmética natural llegue a todos”, contó.
Incluso, incentivó a todas las mujeres a que desafíen sus límites y saquen su potencial más allá de cualquier circunstancia. "Las mujeres tenemos capacidad y si encima le sumamos estudio, somos imparables", completó.