
Ubicada en el centro de Tristán Suárez sobre la calle 25 de mayo, al lado del Banco Nación, Crema y Chocolate es una histórica heladería que ofrece 30 sabores exclusivos elaborados de manera totalmente artesanal, y que también tiene una amplia carta de cafetería y pastelería que lo convierten en un lugar único para los vecinos y las vecinas del distrito.
Hasta allí se acercó Ezeiza Hoy para dialogar con Andrea Banquero, su dueña y fundadora, quien afirmó que el proceso que realizan se diferencia de cualquier otro helado industrial en sus ingredientes.
“En la producción nosotros usamos huevos frescos y crema de leche, a diferencia de las fábricas en donde el helado es en su mayoría un compuesto hidrogenado al que se le agrega colorante, saborizantes y conservantes que permiten que duren más de un año en su envase, en cambio el helado artesanal se consume prácticamente después de haberlo elaborado, por eso no pierden los sabores, ni las texturas que lo caracterizan.”
Asimismo, Andrea señaló que los helados frutales que elaboran están compuestos con la mayor cantidad de fruta posible, aproximadamente, un 50 por ciento. Dichos frutos son seleccionados por ella misma en el mercado central o en alguna verdulería del barrio que ofrezca el volumen requerido.
En cuanto al proceso de elaboración del helado artesanal explicó que en primera instancia se procede a la cocción de los ingredientes que son llevados a una temperatura superior de 80° que baja de manera repentina a los 10° para que el proceso de pasteurización sea seguro, más allá que los ingredientes utilizados (leche, huevos y crema de leche) ya estén pasteurizados previamente.
El siguiente paso es pasarlo al “madurador”, que es una máquina en donde se baja aún más la temperatura, aproximadamente entre 6° y 10°. Allí la mezcla aún continúa líquida.
Por último, la mezcla líquida va a la fabricadora, lugar en el que según Andrea “ocurre la magia”, ya que en ella la preparación comienza a tomar la consistencia de helado. Esta máquina tiene un batidor que va despegando la composición ya helada de las paredes de la misma y despide el resultado final que es colocado en baldes en los que a los pocos días estará listo para el deleite de los clientes. En total este proceso de elaboración dura aproximadamente cuatro horas.
Otro dato importante que vale destacar además de los manjares que ofrece la cafetería y heladería es su ambiente, ya que a pesar de estar en pleno centro suarense, cuenta con un jardín trasero que permite alejarse de los ruidos y pasar un lindo momento en familia. Este patio posee varias sillas, mesas, una iluminación cálida y un mural de margaritas y begonias que vuelven a este sitio aún más especial.
En cuanto a los precios, Andrea destacó que la idea es que todos los vecinos y las vecinas puedan acceder a un “producto de buena calidad a un valor accesible”, y agregó que en otros distritos “las heladerías artesanales muchas veces no son para todos los bolsillos.”
Para todos aquellos que quieran visitarla y disfrutar de esta propuesta gastronómica única, Crema y Chocolate se encuentra ubicada en 25 de mayo al 42, entre Gaddini y Belgrano.























