
Sus dibujos y murales dedicados a Diego Maradona son famosos en todo el mundo. Convencido de que ‘’el muralismo puede transformar lugares”, el artista que pintó al más grande de todos los tiempos en un edificio de Canning contó todos los detalles detrás de una obra única.
“Con el muralismo podemos transformar lugares”. Quien firma la frase es precisamente una persona que, a partir de su talento, ese que lo hacía a los 9 años ya publicar trabajos en diarios, ha cambiado para siempre el paisaje de Canning. Ha marcado un antes y un después con una obra dedicada a quien dejó una huella imborrable no solo en la Argentina, sino en el mundo.
Maximiliano Bagnasco (41) se convirtió en un referente global por sus dibujos y murales dedicados a Diego Maradona. Su currículum es mucho más amplio, con una variedad artística que carece de límites, pero el magnetismo que ejerce la figura del mejor jugador de la historia lo puede todo.
Si de vínculos se trata, el 10 tuvo una relación muy estrecha con el distrito. Vivió largos años en su casa de El Trébol, y forjó una conexión muy especial con la familia Granados. Su amor por Ezeiza siempre fue público, de manera que el excelso mural que hoy se observa al costado de la Ruta 58 no hace más que recordar que en este territorio vivió el más grande de todos los tiempos.
“Un conocido me contactó y me comentó que le quería hacer este regalo a la familia Maradona. Habló con Claudia Villafañe y ella quiso que lo hiciera yo”, señaló el artista. Sobre ello, sus orígenes y mucho más dialogó en un mano a mano exclusivo con Ezeiza Hoy.
- ¿Cómo nace tu pasión por el muralismo? ¿Contaste con el apoyo familiar desde un principio?
Desde muy chico yo iba a talleres de dibujo y pintura, incluso a los 9 años estaba publicando mis primeros trabajos en diarios y revistas. Por aquella época también se había hecho un concurso de reproducciones de Vincent van Gogh y lo gané. Con el tiempo fui a escuelas de dibujo más conocidas, como la de Garaycochea, y tuve la suerte de contar con el apoyo de mis padres que siempre vieron que era lo mío sin hacerme ningún tipo de cuestionamiento. Mi propia madre era la que gestionaba para que salieran algunas cosas mías en diarios de la zona, por Saavedra, y veía junto a mi papá que la gente se interesaba por mis obras.
- ¿Cuándo comenzás a viajar al exterior para plasmar tu arte?
La verdad es que hace poco, porque si bien yo había hecho publicaciones para afuera como ilustrador, no viajaba a hacer murales. El primero de ellos lo realicé en una escuela de Miami en 2019, ahí dibujé a Salvador Dalí, y recién el año pasado surgió un proyecto para ir a Rusia que llegó por parte de una persona que consideraba que yo tenía que estar viajando y pintando por el mundo. Paradojas del destino, plasmé en un mural la imagen de León Tolstói, un escritor ruso autor de la obra “Guerra y Paz” marcada por su tinte antibelicista. En ese momento yo no estaba al tanto de ningún conflicto en la zona, y recién a mi vuelta charlando con un conocido me enteré que las cosas con Ucrania no estaban nada bien. Comenzada la guerra y tras muchos mensajes que recibí me di cuenta de la importancia que tuvo.
- ¿Cómo surge la idea de hacer tanto dibujos como murales de Maradona?
Siempre fui una persona muy tímida que comunicaba lo que me parecía mediante mi arte. En el caso de Diego desde joven lo dibujaba, hay compañeros míos de la primaria que guardan ejemplares hechos por mí de Maradona, pero el 25 de noviembre cuando se muere yo lo pinté y a partir de ese momento no paran de pedírmelo. Todo lo que hago de él desde aquella fecha tiene mucha repercusión, es lo que provoca Diego, y así comencé a hacer murales suyos.
-Antes de eso también se hizo muy viral tu trabajo con el “TangoD10s”
Si, pintar ese avión con la imagen de Diego besando la copa del mundo fue algo hermoso. Tuvo una gran repercusión en aquel momento, era algo que no se había hecho así que fue uno de los trabajos más lindos de mi vida.
-Hay una obra tuya muy famosa en Nápoles que se convirtió en un atractivo turístico. ¿Cómo impacta el muralismo en la población?
Sí, es increíble lo que pasó en Italia. En Nápoles pinté a Diego en una escuela, la imagen tiene 12 metros de largo por 5 de ancho. Con el correr de los días empezó a tener cada vez más repercusión, al punto que el Intendente de ahí me comunicó que iban a cambiar el nombre de la calle por “Vía Diego Armando Maradona”. Y eso es lo que me gusta del muralismo: que transformamos lugares y uno pasa a ser parte de la historia también de esos sitios, como ocurrió con un túnel a Jorge Guinzburg que hice en Nasca y San Martín, que cuando hoy uno busca su nombre en Wikipedia salta que Maximiliano Bagnasco le hizo un homenaje, entonces en cierta forma pasé a formar parte de su biografía, mientras que en Italia a Pompeya ya no van solo a ver los resabios de la erupción del Vesubio, sino que también se convirtió en una zona turística por el mural a Diego. Ahora en Canning pasa algo similar, muchas personas me han contactado para venir a ver lo que estaba haciendo, y sin dudas será un nuevo punto de referencia para la localidad.
- ¿Y cómo surge la idea de plasmar a Maradona en un edificio con oficinas en el distrito?
Un conocido me contactó y me comentó que le quería hacer este regalo a la familia Maradona. Habló con Claudia y ella quiso que lo hiciera yo. Propuse algunas imágenes, pero fue Gianina la que terminó eligiendo la que finalmente quedó. El trabajo se inició el 7 de octubre y para ello me aseguré primero que se respetasen todas las medidas de seguridad. A la altura yo le tengo mucho respeto y no dejan de ser 40 metros.
-El Intendente interino Gastón Granados se subió una vez con vos a trazar alguna pincelada. ¿Cómo fue el vínculo con él?
Desde los primeros momentos que lo conocí nos llevamos muy bien. Un día se puso el equipo de seguridad para subir conmigo, agarró un aerosol y pintó un poquito. A medida que charlamos me interioricé más de la importancia que tuvo Diego en el distrito, porque vivió mucho tiempo acá, y está bueno que tenga su merecido homenaje.
- ¿Qué significa Maradona para vos?
En algún momento me han dicho que Diego cambió todo desde el momento en el que lo empezaste a pintar, y en realidad yo digo que nos cambió desde el momento en que empezó a jugar. Él le dio fe y esperanza a mucha gente, nos puso en el mapa, y así como transformó a Nápoles, lo hizo con nuestro país. También supo ponerse la bandera de los barrios bajos, cualquiera que salía de un potrero sabía que cómo lo hizo Diego podía jugar y ser alguien. A diferencia de otros jugadores, tenía la pasión dentro y fuera de la cancha, algo evidente cuando lo escuchábamos hablar y defender también causas sociales. Como siempre dije tuvo una vida única y no era fácil, no podía caminar tranquilo, y creo que mucha gente lo juzgó sin saber lo que era estar en los pies de Diego Maradona. Muchos deberían pedirle perdón, jamás van a estar cerca de tener una vida similar a la suya y nadie debería tener la potestad de juzgarlo.
El mural al Pelusa en Canning tiene 40 metros de alto por 12 de ancho. Requirió el uso de 300 aerosoles y 40 litros de pintura. Se dice que puede ser observado desde un avión, según la ruta que el mismo tome. Se ha convertido sin dudas en un punto de referencia para todo el distrito, y por qué no, de futuros festejos deportivos.























