Júpiter, Venus, Marte y Saturno están conformando una “caravana planetaria” que podrá ser apreciada desde cualquier punto en la Argentina, aproximadamente entre las 5 y las 7 de la mañana siempre que la visibilidad sea buena.
En el marco de un acontecimiento poco frecuente, Júpiter, Venus, Marte y Saturno están conformando una “caravana planetaria”, en una alineación casi perfecta en el cielo, que se puede observar a simple vista poco antes del amanecer. El fenómeno se extenderá hasta finales de mayo y podrá ser apreciado desde cualquier punto siempre que la visibilidad del cielo sea clara.
"La observación de los planetas no es algo raro, se ven a simple vista siempre, lo interesante es que (ahora) están formando una zona compacta en el cielo y en un solo golpe de vista ves a los cuatro, cuestión que en otro momento quizá te lleva toda la noche”, remarcó Mariano Ribas, responsable del área de divulgación científica del Planetario de la ciudad de Buenos Aires.
Hasta fines de mayo, aproximadamente entre las 5 y las 7 de la mañana, mirando hacia el este y desde cualquier punto de la Argentina (y del mundo) se puede observar –de abajo hacia arriba, en una línea recta-, a Júpiter, Venus, Marte y Saturno formando una suerte de “caravana” en el cielo. No hace falta telescopio ni ningún tipo de protección para la vista.
Pero hay más: es que este miércoles 27 de abril se podrá disfrutar alrededor de las 6 a.m un triángulo muy compacto –de más o menos 4 grados- que formarán Venus, Júpiter y la Luna, los tres astros más brillantes del cielo.
La alineación planetaria es un evento poco frecuente pero no casual, ya que son planetas del mismo plano orbital. “No es algo periódico, que se reproduzca cada exacto número de años. Obviamente que las órbitas de los planetas y su posición aparente en el cielo se pueden calcular de acá hasta el fin de los tiempos, pero no es que haya un patrón, es algo poco frecuente”, sostuvo Bosch, doctor en Astronomía y profesor de la Universidad de La Plata.
En algunos casos, el fenómenos se da por los amaneceres, como sucede ahora, y en otros hacia el anochecer. “Esto no tiene ningún daño ni beneficio para la gente ni ninguna cuestión mágica, simplemente son planetas que se ven a simple vista que forman caprichosas formas en el cielo y es lindo verlo y entenderlo como un juego de geometría”, concluyó Ribas.