
El Lechero jugará ante San Telmo o Almagro uno de los partidos más decisivos de su historia, en el que buscará evitar descender por primera vez. Al equipo de Ruiz no le alcanzó con la levantada del final.
Una cita con la historia. Eso es lo que tendrá en un par de semanas Tristán Suárez cuando deba afrontar un partido desempate para definir quien es el tercer equipo de la Primera Nacional que perderá la categoría. San Telmo o Almagro será el rival contra el cuál el conjunto que dirige Ruiz se jugará el todo por el todo para evitar el primer descenso del club desde su fundación.
La pésima campaña realizada esta temporada, con tres técnicos distintos, hizo que el albiazul deba cortar clavos hasta el final para ver si puede mantenerse otro año más en la segunda división del fútbol argentino. Claro está, el Moncho Ruiz logró cambiarle la cara a un equipo que sufrió mucho en defensa y que cada vez que salió del 20 de Octubre le costó sumar unidades.
Una de las pocas excepciones fue el cotejo del domingo en el que Tristán venció 2-0 a Estudiantes de Buenos Aires, con los goles de Pantaleone y Almada. Sin embargo, el polémico empate entre Ferro y Aldosivi (ambos esforzándose muy poco por llegar al arco del rival) sentenció el destino del Lechero, que por una unidad finalizó anteúltimo y no pudo evitar llegar al desempate tan temido.
Allí tendrá del otro lado a Almagro o San Telmo, que tras vencer sobre la hora a Morón en su cancha parece llegar mejor a ese partido que el equipo de José Ingenieros. Sin fecha confirmada (el cotejo se disputaría el fin de semana del 28/29 de octubre), el conjunto del distrito retomará hoy los entrenamientos pensando en la verdadera final del mundo que tendrá por delante; Tristán sabe que nunca descendió en su historia, una marca que solo comparte con Boca Juniors y Defensa y Justicia.
No será un partido más. A Suárez le costó décadas llegar a la Primera Nacional. Noventa minutos lo separan de la gloria, y también, del tan temido infierno.























