
Conocé la historia del club de Carlos Spegazzini
Emilio Roldán llegó al Club 25 de Mayo de Carlos Spegazzini de la mano de sus hijos que jugaban al fútbol en esa cancha. Lo que nunca iba a imaginar es que su historia familiar lo iba a impulsar a ponerse la institución al hombro para sacarla adelante. Tras la conformación a mediados del año pasado de la nueva comisión fue elegido Presidente y comenzó “un camino largo”, convencido de que “el club es una herramienta fundamental para el desarrollo de la niñez”.
En diálogo con Ezeiza Hoy, el mandamás recordó que la institución nació en 2003 y su primer partido fue de visitante ante Unión Vecinal. Los primeros dirigentes fueron Chiqui Revainera junto a María Cristina Funes y Ponzio Sepúlveda. En aquella época, la cancha era de tierra y las líneas estaban marcadas con cal, pero las ganas de vecinos, padres y madres por sacar adelante el club “tan fundamental para los niños y niñas del barrio” los impulsó para tomar las riendas y comenzar a reconstruirlo.
“Siempre el motivo fue, es y será sacar a los pibes de la calle, tratar de formarlos como jugadores y que toda la familia se involucre en la institución como espacio de contención”, resaltó. Si bien admitió que al principio fue un poco difícil, la unión de todas y todos los vecinos permitió sacar adelante a una institución que hoy no para de crecer.
En este marco, detalló que cuando tomaron la dirección de la institución el año pasado se encontraron “con un club devastado”, pero que lejos de bajar los brazos se pusieron manos a la obra para levantarlo.
Los chicos y las chicas del barrio, única prioridad
Emilio contó que día a día tratan de hacer lo mejor para los chicos y ponen la institución al servicio de la comunidad conjuntamente con la municipalidad con actividades como castración, vacunación y nutrición. “Nuestro objetivo siempre es sumar, y si bien cuesta mucho no bajamos los brazos. Cada vez que podemos brindamos algún beneficio para los vecinos a través del municipio que está presente y nos ayuda”, remarcó.
“El club creció un montón en el poco tiempo que estamos. Sabemos que falta bastante pero siempre que se puede le metemos cariño por los chicos de la institución”, agregó.
La importancia de un Estado presente
Roldán destacó que el progreso de la entidad barrial “fue posible gracias a la ayuda enorme de la municipalidad que siempre nos ayuda con materiales, además del apoyo enorme que le ponen los padres, madres y delegados que constantemente están colaborando para que el club siga creciendo”.
25 de Mayo tiene al fútbol infantil como actividad central con niños que tienen un potencial “muy alto”. El desafío pasa por ampliar las actividades en los próximos años para ofrecer mayores espacios deportivos y recreativos a toda la comunidad.
“La actividad actual es el fútbol infantil, pero nos gustaría seguir con otras disciplinas más porque tenemos espacio a desarrollar dentro del club”, explicó.
También destacó que tienen nuevos proyectos para los próximos años como la ampliación de la institución con la construcción de una nueva cancha. “Es un proyecto a futuro el de realizar una cancha más en la cual se puedan practicar otras actividades que no sea tan solo fútbol y poder acercar a más vecinos y familias”, adelantó.
A su vez, este año apuntan a finalizar el quincho del club para poder seguir avanzando.
“Estamos esperando el material para seguir construyendo y terminar este sueño que será un gran beneficio para todos”, completó.
Una historia familiar y la pasión por el club
Emilio remarcó su emoción por estar al frente de un club al que llegó por sus hijos y subrayó el cargo que tiene actualmente con el que busca honrar a su padre, Juan Horacio Roldán, quien falleció en una jornada deportiva infantil.
“El 15 de agosto fue el día del delegado en memoria de mi padre, que falleció en una jornada infantil y hoy seguimos sus pasos en el fútbol. Él era delegado del club Juventud del Sur y falleció acá en la cancha de 25 de Mayo, institución de la que ahora soy el Presidente. La paradoja de la vida”, expresó emocionado.
“El club es una herramienta fundamental para el desarrollo de la niñez de todos los chicos en el que aprenden un deporte, a soñar con un futuro futbolístico, pero también a hacer amigos y sacarlos un poco de la realidad que estamos viviendo, siempre y cuando ese desarrollo sea acompañado por una familia que los respalde. Siempre intentamos sacarlos de los malos caminos y guiarlos por uno bueno”, finalizó.























