El equipo del distrito cayó 3-0 en el 20 de Octubre ante Independiente Rivadavia de Mendoza y quedó a un punto del descenso directo. Gastón Granados ratificó por el momento la continuidad de Gabriel Di Noia. ”Cambiar el entrenador no es la solución”.

Tristán Suárez sufrió otro duro golpe que lo mantiene cerca del abismo. Por la fecha 22 de la Primera Nacional, el Lechero fue goleado 3-0 por Independiente Rivadavia de Mendoza y suma once partidos sin victorias. Al final del encuentro Gastón Granados ratificó la continuidad de Gabriel Di Noia al frente del equipo, aunque una derrota el próximo fin de semana podría hacer que el propio técnico decida irse.

La diferencia entre el local y el líder del campeonato fue abismal y el resultado es una muestra concreta de ello. A los 9 minutos del primer tiempo llegó la apertura del marcador a través de Brian Sánchez. El partido se hizo muy entretenido, de ida y vuelta, con opciones claras para el equipo mendocino y también algunas llegadas del albiazul.

Sin embargo, fue recién en la segunda etapa cuando llegaron el resto de las emociones, todas ellas para la visita. Cerca de los diez minutos de juego, luego de un rebote del arquero, Mendive, Juan Manuel Elordi amplió la ventaja de la visita. En una de las últimas jugadas del encuentro, Juan Manuel Arce se encontró conectar un centro en el área chica y ratificó la victoria de Independiente, marcando el gol final.

Los hinchas del Lechero manifestaron su profundo descontento con el pésimo momento que vive el equipo. Tristán lleva once partidos sin ganar y simplemente no está último porque Villa Dálmine está un poquito peor, apenas un punto debajo. La línea es muy delgada y para colmo la próxima fecha deberá viajar a Chaco para enfrentar a For Ever, que también pelea en la zona baja.

De cosechar otra derrota podría ser el propio Di Noia quien dé un paso al costado. El equipo no encuentra el funcionamiento y los nervios son cada vez mayores. La historia de Suárez, que nunca descendió en su historia, está en juego.