
El Lechero perdió a pocos minutos del final tras un penal insólito que cobró Ceballos y se hunde en el fondo de la tabla. El próximo fin de semana tendrá una final como local.
Por la fecha 19 de la Primera Nacional, Tristán Suárez cayó 1-0 ante Deportivo Madryn en la Patagonia y sumó un nuevo disgusto, esta vez, potenciado por un penal increíble que el árbitro Ceballos le dio al local para desnivelar el marcador. Ya son ocho encuentros sin alegrías.
La excursión a la tierra de las ballenas no dejó nada positivo. A pesar de la complicidad del juez, el equipo de Di Noia sólo llegó con claridad una vez al arco del rival, no encontró nunca el juego asociado que pretende y lejos estuvo de dominar las acciones.
Sin embargo, lo que parecía un empate clavado no lo fue tras el penal sancionado a los 38 minutos por el árbitro, quién interpretó un intento de rechazo de un jugador visitante como una infracción. Lucas González venció a giovini y desató la alegría en la fría tarde de Puerto Madryn.
Octavo partido sin triunfos para un Tristán Suárez que solo está afuera de la zona de descenso porque, momentáneamente, tiene dos equipos debajo suyo que juegan un poquito peor. El límite es muy fino y para colmo el próximo fin de semana tendrá una final como local ante Villa Dálmine, que está apenas a dos unidades y que históricamente ha sido un dolor de cabeza para el equipo del distrito.
Suárez no reacciona y ya el problema no parece ser el entrenador. El camino aún es largo, pero la mochila comienza a ser cada vez más pesada.























