
Franco Fernández, triple campeón mundial, obtuvo el primer puesto de formas de IV Dan y en Lucha hasta 70Kg en un importante certamen celebrado en los Estados Unidos.
El taekwondo de Ezeiza sigue estando bien arriba a nivel mundial. Una nueva muestra de ello ha sido la actuación de Franco Fernández, el joven de 22 años de Sol de Oro que obtuvo el primer puesto de Formas de IV Dan y en Lucha hasta 70Kg en el IV nacional estadounidense celebrado en Houston, Texas. Luego, fue invitado a participar y a dar clases junto a maestros locales, quienes se mostraron maravillados con el estilo diferente al de ellos tanto en Combate como en Formas.
Durante el certamen, el joven deportista de nuestro distrito venció a los norteamericanos y a los representantes de países invitados como Canadá y Kirguistán. El evento se transmitió en vivo por itfsports.tv vía Streaming y permitió que toda la comunidad local lo pueda alentar a miles de kilómetros de distancia.
Este nuevo logro se suma a una extensa lista que incluye un tricampeonato mundial (Inglaterra 2016, Argentina 2018 y Países Bajos 2022), campeón Panamericano en Canadá 2017, campeón asiático en Corea del Sur en el mismo año, campeón Sudamericano 2022 y varias veces campeón nacional.
Desde la cuna
Franco comenzó a practicar taekwondo desde los 2 años y 8 meses bajo la guía de un referente del deporte como lo es Javier Fernández, actual secretario de Educación, Deportes y Turismo de Ezeiza, quien en diálogo con este medio aseguró: “Estoy orgulloso de mi hijo, no solo por tantos logros obtenidos a tan corta edad, sino por la calidad humana que tiene y por la capacidad de materializar sus sueños y no darse por vencido nunca, duplicando su esfuerzo sin sacar sus ojos y su concentración de su objetivo”
“Como padre, al verlo sentirse realizado, autosuficiente y feliz, es ahí donde yo encuentro mi felicidad y puedo estar en paz, ya que siento que como padre hice y hago lo posible de mi parte, y al verlo convertido en un adulto responsable me permite ser feliz cada día. Al fin del camino creo que todos deseamos como plano principal de nuestras vidas la felicidad absoluta para nuestros hijos, siento que él la tiene y eso me contagia a mí también”, amplió.
En ese orden remarcó que el objetivo de la disciplina “no es ser un ganador de medallas”, sino la formación de personas “para que alcancen el máximo de poder interior, aumenten su autoestima y se sientan orgullosos de ellos mismos en una comunidad de valores, disciplina, cultura y educación constantemente en progreso”.























