
Con un gol de Lavandina Bergessio sobre la hora, Tristán Suárez derrotó 2-1 a Chaco For Ever en el 20 de Octubre y sumó su segunda victoria consecutiva. La ilusión está renovada.
Dicen que las brujas no existen, pero que las hay, las hay. En apenas dos semanas Tristán Suárez pasó de ser un equipo sin rumbo, con un técnico al que los jugadores no le respondían, a pelear con uñas y dientes hasta el final e incluso ganar partidos épicos. Un ejemplo cabal de ello fue la victoria como local ante Chaco For Ever que estuvo cargada de una épica grande, de esas que te hacen soñar.
El primer tiempo en la tarde de Ezeiza estuvo marcada por la apatía de ambos. Las llegadas escasearon, pero sobre el final, a los 47 minutos, Leandro Allende puso en ventaja al equipo norteño. Un golpe duro para los dirigidos por Di Noia.
Es por ello que el complemento mostró a un Lechero volcado en ataque que a puro centros buscó al menos la igualdad. Y de tanto ir el cántaro a la fuente ese empate llegó a los 41 minutos gracias a Paolo Impini. El ex jugador de Juventud Unida de Gualeguaychú saltó mas alto que todos y desató el delirio en el 20 de Octubre.
El empuje del empate llevó al albiazul a buscar los tres puntos, y tras un centro de Miranda, Bergessio volvió a convertir como en Mendoza para darle a Tristán en el minuto 49 otra enorme victoria, la primera del año como local y la segunda consecutiva.
Desde la llegada de Gabriel Di Noia Tristán Suárez sacó el 100% de los puntos disputados y logró salir de la zona de descenso. Al equipo le cambió el estado de animo y el hincha se vuelve a ilusionar con pelear arriba. La semana próxima visitará a Mitre en Santiago del Estero, el domingo a las 17, en busca de la tercera alegría de este 2023 que empieza a tener otro color.























