
Tristán Suárez ganó un partidazo como local ante Chacarita y sumó tres unidades fundamentales para soñar con la permanencia en la Primera Nacional. El Chocho Llop consiguió aire.
¡Tristán Suárez está vivo! Tras siete partidos sin alegrías, el Lechero derrotó 3-2 a Chacarita como local en un partido que tuvo de todo, y transitoriamente, quedó a dos unidades de Villa Dálmine que jugará hoy ante Morón.
Fue un triunfo sufrido y con varios fantasmas que rondaron el 20 de Octubre. Es que el albiazul comenzó ganando desde temprano con el gol del Pony Ayala, y a los 27 minutos, amplió la diferencia a través de Oliva. Era una fiesta, pero sobre el final de la primera etapa, Abel Masuero descontó para el Funebrero.
La pésima experiencia en el campeonato cada vez que estuvo arriba y la urgencia por sumar de a tres eran un combo peligroso para el equipo del distrito, y esos presagios se confirmaron a los 14 minutos del complemento tras el gol de Leandro Godoy. Todo era desazón; a Tristán la habían igualado otra vez un partido.
Pero a diferencia de otros encuentros, el equipo de Llop creyó y fue en busca de la ansiada diferencia que finalmente llegó a través de su mejor jugador: Nicolás Messiniti. El delantero de 1,84 cm la mandó al fondo de la red y desató la locura en el 20 de Octubre.
Suárez defendió con uñas y dientes una ventaja clave para sus aspiraciones, mientras que Chacarita terminó desesperado y con 10 jugadores tras la expulsión de Rosso en el tiempo adicionado.
Una bocana de Aire para un Llop que estaba siendo muy cuestionado, al igual que gran parte del plantel. Tristán Suárez ganó un partido clave y sueña más que nunca con mantenerse en la Primera Nacional. El fin de semana próximo, visitará a Guillermo Brown en Puerto Madryn.























