
Desde que asumió el nuevo ministro, Mario Lugones, se aceleraron las medidas de recorte y de desregulación en el área. El proyecto para que el Estado no se haga más cargo de la Salud pública.
El gobierno de Javier Milei lleva adelante un profundo ataque sobre la salud pública y va todo. Con el caso del Hospital Garrahan como testigo, el Ejecutivo planea que el Estado deje de proveer este tipo de servicios poniendo en peligro el funcionamiento de múltiples hospitales en el conurbano,entreellos, el de Ezeiza.
A través del Decreto 459/2025 publicado en el Boletín Oficial, el Presidente creó la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES), un organismo cuya función fue la de acaparar la gestión unificada de cinco hospitales nacionales - Posadas, Sommer, Bonaparte, Carrillo y el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur- , una medida que bajo la pantalla de "reunir en un unico ámbito la gestión administrativa y financiera de esos centros" esconde un único propósito: ajustar la salud pública.
"Creemos que el Estado no debería proveer ese tipo de servicios. No estamos en contra de que existan, pero son servicios que los pueden proveer en las provincias, o incluso, en los municipios ", le confió una alta fuente de la Casa Rosada al medio El Cronista recientemente.
En ese contexto, nosocomios como el Hospital de Ezeiza pasan a estar bajo la lupa del Gobierno Nacional y del ministro de Salud, Mario Lugones, quien desde su asunción impulsó medidas de recorte y desregulación en el área no solo por su complicidad ideológica con Milei, sino también por su trayectoria dentro de la salud privada. Todo se trata de negocios.
Si a esto se le suma la quita de fondos por parte del Ejecutivo Nacional a las provincias, entre ellas la de Buenos Aires, la asfixia sobre los centros sanitarios se vuelve mayor. El desfinanciamiento es una medida directa para ahogar a los gobernadores (en el caso de la Provincia a Axel Kicillof, su principal adversario político) y poner en jaque el normal funcionamiento de hospitales.
El Garrahan como testigo
Mientras deciden no considerar a médicas y médicos residentes como trabajadores, además de en muchas ocasiones catalogarlos de "ñoquis", miles de personas han exhibido su apoyo al Garrahan, uno de los nosocomios de alta complejidad de mayor jerarquía no solo del país, sino del continente.
Según el relato oficial en los hospitales públicos "sobran trabajadores", razón que motivó el despido de profesionales de primer nivel y administrativos.
En la institución trabajan más de 4.200 personas y, al año, se realizan más de 610.000 consultas, 12.000 cirugías y 120 trasplantes. Recibe casos de todo el país y es una de las entidades más valoradas por la comunidad argentina.
Ante esta situación, los hospitales del conurbano se mantienen en alerta ante la creciente ola de recortes en el sector. Una situación que se traduce en angustia también tanto para los actuales pacientes como para cualquier ciudadano que pueda requerir atención pública en un determinado momento.























