Miles de estudiantes y egresados marcharán esta tarde a Plaza de Mayo contra el ajuste que Milei lleva adelante en las partidas de las universidades públicas. Se espera una movilización masiva. Para el vocero presidencial, “la discusión está cerrada”.
En pocas horas comenzará una multitudinaria marcha en defensa de la educación pública que reunirá a miles de estudiantes y egresados de universidades no solo estatales, sino también de privadas, que en buena medida han decidido sumarse al reclamo colectivo. El motivo es claro: el gobierno de Javier Milei lleva adelante un ahogo financiero inédito con recorte en las partidas presupuestarias que pone en jaque la continuidad de un sistema universitario que es elogiado en todo el mundo por su amplitud y calidad.
En principio, el acto central está pautado para las 17:30, aunque podría comenzar a las 18. En ese contexto habrá presencia no solo de quienes estudian actualmente, sino de quienes han pasado alguna vez por el sistema universitario argentino. La movilización cuenta también con un fuerte apoyo de actores políticos de diversos partidos: entre ellos se encuentran Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta, Florencio Randazzo, Guillermo Moreno y Elisa Carrió.
La Universidad Provincial de Ezeiza (UPE) dirá presente: en efecto, la columna con estudiantes y directivos de la máxima institución educativa local se reunirá en el Congreso a las 15:30 y desde allí marchará a la Plaza de Mayo para participar del acro central.
Los números que asfixian
El presidente quiere implementar el presupuesto más bajo desde 1997, año en el cual se empezó a tener registro del programa: el Ministerio de Educación de la Nación recibirá el 5,34 por ciento de los recursos nacionales en 2024, según el proyecto de Presupuesto, lo que implica una caída nominal respecto al 6,02 por ciento asignado en 2023, equivalente a una pérdida real (descontada la inflación) del 48 por ciento interanual.
En Desarrollo de la Educación Superior, el ítem que representa aproximadamente el 90 por ciento de las partidas que se destinan a las universidades públicas, se prorrogó el presupuesto del año anterior, lo que implica una reducción del 72 por ciento en términos reales. Las demás se explican en las becas Progresar, infraestructura universitaria, y evaluación y acreditación. "De no haber modificaciones que amplíen los montos disponibles, este será el presupuesto universitario más bajo en 27 años.
De acuerdo con cifras de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), entre el 90 y 95 por ciento del presupuesto es para los sueldos docentes y no docentes. Dentro del desagregado del informe, los principales recortes se realizaron en los primeros tres meses del año en transferencias a provincias para Educación (-80 por ciento), a municipios –donde se transfirió 0 pesos— y al Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional (-34 por ciento).
En salarios a docentes universitarios se redujo 32 por ciento en términos reales (descontada la inflación), a no docentes (-28 por ciento) y funcionamiento y refacción de universidades -66 por ciento).
Asimismo, hay facultades que pagaban una factura de luz de 500.000 pesos y ahora les llegan de 5 a 10 millones. Con un presupuesto idéntico al de 2023, las cuentas no cierran por ningún lado.
Pese a todo esto el vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló hace pocas horas que “el tema presupuestario de las universidades y los hospitales universitarios está saldado”, y que hubo “un acuerdo” sobre el aumento de las partidas para la educación superior que los rectores de las casas de altos estudios no reconocen como tal. En ese marco analizó que no hay razones para marchar y que quienes convocaron a la protesta deberían haber desincentivado la movilización.