
La voz de Carolina, una de las protagonistas que logró clasificar a Mar del Plata, y del director del Peña, Diego Furrer, quien resaltó el nivel que ofrece la institución.
Dicen que el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños. Prueba de ello pueden dar cuatro estudiantes del Instituto Juan Bautista Peña de Ezeiza, quienes lograron clasificar a la Olimpíada Matemática Argentina (OMA) que tuvo lugar en Mar del Plata.
En mayo de este 2022, la escuela técnica- profesional con modalidad electromecánica ubicada sobre las calles Tuyutí y Ramos Mejía cumplió 40 años de vida. Con una matrícula de más de 300 alumnos y alumnas que asisten a jornadas de doble turno, es una institución de gran referencia por su alta calidad educativa. Incluso, según detalló su actual director, Diego Furrer, solo tres estudiantes de los últimos dos años adeudan materias previas.
“Acá existe un taller de métodos de estudio que nos permite enseñarles a los chicos cómo deben estudiar, no se trata de memorizar las cosas. Es algo muy importante que explica los bajos niveles de desaprobación que tenemos y los altos índices de promoción”, explicó en diálogo con Ezeiza Hoy, además de resaltar el “tránsito exitoso” realizado durante la pandemia.
Las y los alumnos que acuden al peña terminan cursando un total de 15 materias, entre las que se encuentra una muy importante: la matemática. En palabras de su director, “con un nivel superior al de la escuela convencional en función de la orientación establecida”. Se trata de un aspecto no menor al momento de buscar la génesis del éxito reciente de cuatro jóvenes que llevaron la bandera del distrito a lo más alto.
Clasificación y viaje a Mar del Plata
La Olimpíada Matemática Argentina (OMA) es una competencia destinada a fomentar el desarrollo de la capacidad de razonar y resolver problemas en el alumnado de nivel tanto primario como secundario de nuestro país, con el objeto de estimular el interés por el estudio de la matemática.
La primera instancia denominada intercolegial tuvo lugar dentro del municipio, con 11 participantes por parte del Instituto Peña. Para superar cada etapa, es necesario realizar dos problemas matemáticos sobre un total de tres, en tanto que para clasificar a Mar del Plata era necesario acumular un mínimo de 5 problemas resueltos.
Finalmente, Carolina Barboza (14), Alejo Trullenque (14), Lautaro Jauregui (17) y Etiene Saint Paul (13) obtuvieron su boleto para participar en la ciudad balnearia. La partida se dio desde la puerta de la escuela en un vehículo gestionado por la Secretaría de Educación, Deportes y Turismo municipal, en conjunto con la Secretaría de Juventudes local.
“Esta fue mi primera participación en una olimpíada, por lo que haber clasificado a Mar del Plata me generó un gran orgullo y una profunda emoción. Nuestros profesores tuvieron un rol muy importante en este proceso porque nos incentivaron mucho para que nos animemos a participar”, sostuvo con llamativa madurez Barboza, quien está convencida de su deseo de estudiar en un futuro la matemática de forma integral, quizás, para algún día también ser docente.
Si bien a los competidores no les realizan una devolución individual, sino que hay una explicación general que les permite conocer si han llegado o no a la resolución correcta, Carolina sabe que pudo hacer bien uno de los tres problemas presentados (igual que sus compañeros). Para ella, profundizar en algunos conocimientos teóricos es necesario con el fin de elevar su performance de cara a futuras ediciones.
“La complejidad va a ir en aumento y conocer bien todos los términos es muy importante. Creo que me falta mejorar en geometría, hay muchos conceptos que, si no los conocés, hacen que el problema sea más difícil”, indicó.
Al respecto el director del instituto, quien también fue muchos años docente de matemática, señaló que “son tanto los teoremas y las propiedades que a veces se complejiza aprenderlas”.
Con la simpatía típica de una adolescente, Barboza destacó que conoció Mar del Plata por primera vez en su vida. Para la delegación en su totalidad, además de resolver problemas matemáticos, hubo espacio para conocer algunos puntos destacados de la ciudad en un viaje inolvidable. El desafío de regresar y seguir llevando la bandera de Ezeiza bien alto está más vivo que nunca.
![]() |
Educación pública de calidad
Antes de iniciar su camino en la secundaria, Carolina Barboza realizó la primaria en la Escuela Nº10. Según Furrer, no se trata de un dato más, debido a que siempre el Peña “ha recibido buenos estudiantes provenientes de instituciones públicas”.
Por esa razón, ponderó la formación de cientos de alumnos que acuden a establecimientos estatales y concluyó: “En muchos lugares se habla mal de la escuela pública, y de mi parte solo puedo decir que recibo chicos y chicas con una gran base y fuertes hábitos de trabajo”.























