Nehuen Rovediello fue agredido por las fuerzas de Patricia Bullrich en un nuevo operativo represivo en el Congreso que dejó 100 heridos.

Todos los miércoles, los jubilados que se movilizan para reclamar por una mejora en sus depreciados salarios son salvajemente reprimidos por la Policía de la Ciudad que dirige Patricia Bullrich. Ayer no fue la excepción, y en esta ocasión, un fotógrafo de Ezeiza que estaba trabajando resultó herido como consecuencia del desmedido accionar policial.

Se trata de Nehuen Rovediello, fotógrafo de la Agencia UNAR y que trabaja en forma freelance para distintos medios, quien recibió un ataque con gas pimienta en su rostro que le generó una fuerte irritación. Como consecuencia de ello, debió ser asistido por otros colegas y personas que se encontraban en el Congreso.

“Todo ocurrió cuando estaban reprimiendo a los curas que estaban presentes, como el Paco Olveira. Éramos varios los que estábamos registrando a la policía mientras tiraba gas pimienta, y en mi caso fue un efectivo que me vio que le sacaba una foto y automáticamente me tiró a los ojos”, relató Nehuen a Ezeiza Hoy.

Tras ello, debió ser asistido por las postas de salud que suelen estar presentes en este tipo de operativos y por distintas comisiones provinciales de Derechos Humanos. “Me pusieron solución fisiológica en los ojos y leche para que pase un poco más rápido el ardor porque es algo que quema e irrita demasiado, es un gas mucho más fuerte que el que se usaba anteriormente”, agregó.

“La sensación es horrible, es un ardor insoportable que por momentos te deja medio ciego porque te quema e irrita la piel. Tarda en pasar la sensación, inclusive si te bañás o te querés limpiar con agua se reactiva el efecto”, lamentó.

100 heridos y el odio como lema

La protesta forma parte de la tradicional movilización de los miércoles frente al Congreso, que busca visibilizar el reclamo de los jubilados por la pérdida del poder adquisitivo de sus haberes. Voceros de la Comisión Nacional de Jubilados anticiparon que no descartan continuar con nuevas acciones de lucha si no obtienen respuestas inmediatas del Ejecutivo.

El operativo dejó 100 heridos e imágenes muy sensibles, como el momento en el que el Padre Paco Olveira, cura del Grupo en Acción por los Pobres, fue derribado por los efectivos como si se tratara de un delincuente. Otro cura fue agredido cuando rezaba un padre nuestro frente a las fuerzas de seguridad.

El ataque a fotógrafos y periodistas forma parte de un contexto de ataque permanente por parte del Poder Ejecutivo. El presidente de la Nación, Javier Milei, aseguró recientemente “que la gente no odia lo suficiente a los periodistas”.

Tras ello, denunció a distintos comunicadores por “calumnias e injurias”, entre los que se encuentran Ari Lijalad (El Destape), Carlos Pagni (La Nación) y y Viviana Canosa (Canal 13). En los últimos dos años, la Argentina cayó 47 posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), según el informe más reciente publicado el viernes 9 de mayo, como consecuencia de la permanente estigmatización y ataque a los comunicadores que encabeza el actual Jefe de Estado.