Canning se consolidó en los últimos años como un atractivo polo turístico en el sur de la ciudad de Buenos Aires. La proliferación de barrios cerrados, countries y clubes de campo ha sido acompañada también de una amplia gama de opciones para los visitantes que van desde hoteles, shoppings, teatros, hasta una variada oferta gastronómica.
Pasear por las pintorescas calles que recuerdan a la encantadora Toscana italiana es una experiencia única en Plaza Canning, un sitio que ofrece un escenario idílico para sacar fotos. Ubicada sobre la ruta provincial N 58, del lado de Ezeiza, su cercanía a la ciudad de Buenos Aires - a tan solo 30 kilómetros de distancia- la convierte en un destino ideal para escapadas de día o de fin de semana.
Claro está, los vecinos de Ezeiza pueden disfrutar de este sitio con más facilidad llegando en colectivo, bicicleta o simplemente caminando.
En cuanto a sus actividades y lugares de interés, Plaza Canning goza de un teatro que suele ser la casa de prestigiosos humoristas y artistas de alcance nacional. También dispone de un hotel y diversos centros comerciales para todos los gustos.
Sin embargo, uno de sus principales atractivos es el encantador paseo con tiendas al aire libre inspirado en los pueblos italianos. Con calles empedradas, balcones adornados con flores, estrechos pasajes, fuentes y banderas ondeando, este lugar ofrece una experiencia única.
Otro punto de interés en la zona es la vieja estación de tren de Canning, construida hace más de un siglo para el ramal González Catán-La Plata, que ahora se ha convertido en un espacio cultural que brinda eventos musicales gratuitos cada quince días, atrayendo a los vecinos de Ezeiza para disfrutar de música en vivo y de una rica comida.
Canning se consolida así como una excelente opción para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un ambiente tranquilo y encantador. Aunque no sea un viaje al continente europeo, Plaza Canning nos transporta brevemente a un escenario similar a las calles italianas, erigiéndose sin dudas como una experiencia única que vale la pena explorar.