Gracias a la tecnología de última generación adquirida en el último tiempo, un equipo de profesionales realizó una extraordinaria operación a una paciente de 56 años que tenía una fractura en su cadera producto de otra patología de extrema gravedad. Conocé el caso completo.
El Hospital Eurnekian volvió a ser el lugar elegido para tratar un extraordinario caso de alta complejidad producto de su equipamiento de última tecnología. Se trata de una paciente de 56 años que fue intervenida de una fractura de cadera producto de una metástasis que tiene su origen en un tumor pulmonar y que, gracias al enorme trabajo del personal médico, ha mejorado sustancialmente su calidad de vida y continúa su lucha para alcanzar una recuperación definitiva.
La llegada de un segundo tomógrafo al nosocomio interzonal, en cuya inauguración estuvo presente el año pasado el gobernador bonaerense Axel Kicillof, ha permitido un avance importante en el estudio de casos de mayor dificultad. La otra pata de esta jerarquización que se observa en el Eurnekian se aprecia en la conformación de equipos compuestos por profesionales de primer nivel en especialidades que antes no estaban disponibles, y que son posibles gracias al apoyo provincial y municipal.
En diálogo con Ezeiza Hoy el jefe de Emergencias del Eurnekian, Diego Scigliano, trazó la cronología de los hechos: “Se trata de una paciente de 56 años que reside en El Palomar y llegó acá a través de un colega que trabaja allá. La consulta fue por un dolor de cadera que no respondía a distintos analgésicos y terapias”. Ante esta situación se procedió a realizar una radiografía en la que se observó una imagen “dudosa”.
“Por esa razón decidimos estudiarla con el nuevo tomógrafo ultra avanzado y detectamos una tumoración en el pulmón”, agregó. A raíz de ello se efectuó una punción para conocer en concreto qué era lo encontrado, y tras el estudio por parte del equipo de anatomía hepatológica se confirmó el diagnóstico: cáncer de pulmón.
La gravedad del caso aumentó cuando la mujer sufrió una fractura de cadera producto de una metástasis que había dado el tumor. “Esto se denomina fractura patológica porque no hay un traumatismo que justifique esa ruptura, la paciente estaba parada y de golpe su cadera se rompió”, explicó Scigliano, traumatólogo y cirujano de mano.
A pesar de pertenecer a otro distrito, la decisión adoptada por los distintos especialistas fue internarla en el Eurnekian y conocer el alcance del tumor, estudio que fue posible gracias a la presencia de un resonador conseguido por la municipalidad de Ezeiza.
Tras confirmarse que el tumor llegaba hasta la parte media del fémur, lo que ameritaba una resección parcial de la superficie femoral comprometida, se decidió colocar una prótesis no convencional para estabilizar a la paciente, que pueda pararse y luego continuar con su tratamiento para su patología de base: con una fractura de esas características sería imposible realizar la quimioterapia.
El valor que tiene para una sociedad el acceso a la salud pública queda evidenciado con total claridad en este caso. Es que la prótesis necesaria oscila entre los 3500-4000 dólares, un costo muy elevado de afrontar para la mujer y su familia. Sin embargo, gracias a la intervención del Ministerio de Salud bonaerense se pudo gestionar su llegada.
“Algo muy importante a destacar es que durante casi dos meses la paciente estuvo internada, porque una fractura de cadera no se puede transitar en el hogar, y eso nos llevó a buscar brindarle calidad de vida, algo que no estaba teniendo por los dolores. Ella había perdido independencia, estaba postrada y hoy con la ayuda de un andador ya puede caminar”, ponderó Scigliano.
En todo ese proceso fue clave el apoyo del equipo de salud mental, muy necesario para saber sobrellevar una situación atravesada por el dolor y la tristeza.
“Cuando estás con las defensas bajas es muy importante contar con alguien que te escuche. El trabajo de los psicólogos es de gran valor porque nos ayuda a saber el estado del paciente, y en caso de notar que está deprimido nos impulsa a acercarnos más y motivarlo a que luche. Es un laburo en equipo que involucra la participación de múltiples áreas”, aseguró.
En esa línea, el Jefe de Emergencias afirmó que el Hospital de Ezeiza va camino a ser el mejor de la provincia “porque los pacientes no son un número”. En ese proceso, según su visión, es clave el apoyo que reciben desde la municipalidad: “A Gastón Granados durante la pandemia la veía todos los días, se ocupa mucho de ver qué nos falta y de gestionar lo que sea necesario para estar mejor”
La cirugía demandó más de tres horas y fue catalogada como un éxito. Ahora, ya en su hogar, la paciente comienza a afrontar el desafío más importante de su vida. Eso implica atravesar el proceso de la quimioterapia para reducir el tumor y que pueda ser operada. Esperanza le sobra.
El equipo completo que intervino en el caso
Jefe de Traumatología: Gastón Silva
Especialista en Cadera y Rodilla: Marcelo Grecco
Jefe de Oncología: Norberto Felci
Especialista en Cirugía Mínimamente Invasiva: Daniel Ilchensen
Jefe de Anatomía Patológica: Ismael Rinaldi
Psicólogo: Pablo Tabárez