Los bancos de sangre de distintos lugares del país van recuperando los niveles prepandémicos, como consecuencia del cambio del modelo de reposición al de donante voluntario en el que ya se venía trabajando.
Este 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, fecha establecida para agradecer a los donantes voluntarios no remunerados y concientizar de la necesidad de hacer donaciones regulares para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus productos.
Este año, el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es "Donar sangre es un acto de solidaridad. Súmate al esfuerzo y salva vidas". Como dato positivo en la Argentina, los bancos de sangre de distintos lugares del país van recuperando los niveles prepandémicos como consecuencia del cambio del modelo de reposición al de donante voluntario en el que ya se venía trabajando, una mayor recolección fuera del hospital y una conciencia heredada de la donación de plasma de convaleciente.
Entre los desafíos que tienen hoy los bancos de sangre, el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Muñiz, Carlos González, mencionó la necesidad de profundizar el cambio "del modelo de donante de reposición a donante voluntario".
"Éste es un cambio cultural y un trabajo que va a llevar muchos años, que requiere el compromiso de muchos actores sociales, gubernamentales, etc.”, sostuvo.
Por su lado, la directora del Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires, Laura González, indicó a la agencia Télam que, si bien "bajó un poco el stock porque hubo una nueva ola de Covid, la sociedad está más concientizada y hay más lugares para poder realizar las colectas".
Entre estos espacios se encuentran los clubes, sociedades de fomento, municipios, unidades sanitarias y centros de atención barriales a donde se puede donar sangre.
Finalmente, en Córdoba las donaciones promediaban las 14 mil antes de la pandemia, cifra que en la actualidad se incrementó a más de 15.000, una clara muestra de la reactivación.
La donación es un acto sencillo, rápido, prácticamente indoloro y seguro y puede donar sangre cualquier persona que tenga entre 16 y 65 años, pese más de 50 kg, se sienta bien de salud, no esté transitando enfermedades que se transmitan por sangre (hepatitis, mal de Chagas, etc.); no haya realizado prácticas sexuales de riesgo en el último año y no se haya realizado durante el último año tatuajes, perforaciones o escarificaciones cutáneas.