Se trata de una jornada que apunta a que todos los niños, sin distinción de raza, clase u origen social, reciban la mejor atención médica y psicológica posible.
Este 15 de febrero se celebra a nivel mundial el Día Internacional del Cáncer Infantil, una jornada que tiene como objetivo sensibilizar y concienciar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños, adolescentes y sus familias, así como de la necesidad de que todos los niños, en cualquier lugar del mundo acceda a un diagnóstico y tratamiento preciso y a tiempo con el fin de sortear cualquier tipo de tumor al que se encuentre expuesto.
La declaración se llevó a cabo en Luxemburgo hace 20 años tras el impulso de la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI) y fue en 2002 cuando se celebró a nivel mundial esta jornada por primera vez. Desde aquel entonces, redes globales e instituciones líderes apoyan la realización de campañas y acciones destinadas a mejorar la atención y las condiciones en sus países.
Entre las premisas destacadas se encuentra la que asegura que la muerte de niños con cáncer es evitable con un diagnóstico temprano, disponibilidad y acceso a tratamientos y cuidados apropiados, así como las medicinas esenciales asequibles.
Según las cifras ofrecidas el año pasado por el Registro Onco-pediátrico Hospitalario Argentino (Roha), se diagnostican un promedio de 1400 casos nuevos por año en todo el país que incluyen solamente a los niños menores de 15 años. De hecho, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños que tiene entre 5 y 15 años.
Con características propias que los diferencian a los de los adultos, los cánceres más frecuentes en pediatría son: leucemias agudas, linfomas, tumores del sistema nervioso central, sarcomas, neuroblastoma y retinoblastoma, junto con tumores renales característicos de los niños, completan el cuadro general.