Lo advirtió un estudio de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tiene un alto nivel de subdiagnóstico y desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) estiman que el 70% de las personas que la padecen en nuestro país no lo saben, mientras que Juan José Soler Cataluña, neumonólogo español, indicó que el mejor tratamiento para prevenirla es "dejar el cigarrillo".
La AAMR, además, advirtió que en la Argentina se estima que alrededor de 2,3 millones de personas podrían padecer EPOC, según las últimas cifras disponibles.
Según el estudio Epocar, realizado en seis conglomerados del país, sólo un 22% de los diagnosticados en dicho estudio se reconocían como pacientes con EPOC, lo que indicó que el subdiagnóstico roda más del 70%, fenómeno que se replica a nivel global, explicaron.
En ese sentido, manifestaron que el 35% de los encuestados eran fumadores actuales, mientras que el 35,3% es exfumador y un 29,7% nunca había fumado, y agregaron que hay una asociación significativa entre tabaquismo y EPOC.
En diálogo con Télam, Soler Cataluña recordó que este fenómeno se produce a consecuencia de la inhalación del humo del tabaco por fumar, que representa "entre el 80% y 85% de los casos". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo y la séptima de deficiencias de salud (medida por años de vida ajustados en función de la discapacidad).
"Esto se desarrolla porque uno de los grandes problemas es que el diagnóstico de la enfermedad es tardío y hay una elevada tasa de infradiagnóstico", argumentó.
El principal factor de riesgo es el tabaquismo y la edad promedio en todos los estudios es alrededor de los 60 años.
"Es una enfermedad que está asociada de alguna forma al envejecimiento, pero no tanto al biológico o cronológico, sino al envejecimiento biológico del pulmón. A medida que envejece, hay más probabilidad de tener esta enfermedad", profundizó.
Los síntomas respiratorios son crónicos y suelen manifestarse con la sensación de falta de aire (disnea), tos e infecciones respiratorias con frecuencia y, a medida que avanza, los pacientes pueden sufrir exacerbaciones o agudizaciones de los síntomas.
Estas agudizaciones, al ser una enfermedad crónica que se caracteriza porque se cursa con crisis, se producen por distintos mecanismos, los más comunes suelen ser las infecciones por virus y bacterias, puntualizó el especialista.
Respecto a las otras causas que producen la enfermedad, el especialista señaló que también influyen la inhalación de otros gases tóxicos como los presentes en la contaminación ambiental, la exposición a alérgenos, inhalación de polvo y productos químicos en el medio laboral e incluso algunas veces puede aparecer como manifestaciones secundarias de otras enfermedades o ser causadas por algunos fármacos.