La historia de un emprendedor que llegó al distrito atraído por su desarrollo comercial y los altos índices de seguridad. “Elegiría Ezeiza diez veces de nuevo”, aseguró. Hoy, administra los locales Volta y E Qui en Plaza Canning, además de encabezar un desarrollo inmobiliario en la zona.

Si uno bucea en las profundidades de un diccionario puede encontrar que la palabra emprendedor hace referencia a “una persona que tiene decisión e iniciativa para desarrollar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo”. Para minimizar ese margen de error, nunca viene mal cierta formación de base de la cual partir a la hora de iniciar un camino que persiga un fin determinado.

Javier Corona, de 43 años, llegó a Ezeiza en el 2011 y decidió invertir en un local ubicado en las entrañas del Paseo Plaza Canning, lugar en el que poco después comenzó a funcionar la reconocida heladería Freddo. Fue su primera incursión en un distrito que lo sedujo no solo desde lo comercial, sino también, por su calidad de vida.

“Yo me vine de Lomas de Zamora principalmente por una cuestión de seguridad, es una decisión que la volvería a tomar diez veces sin pensarlo. La calidad de vida en este municipio no tiene comparación con otros de la zona sur, tengo amigos que cuando vienen le sacan fotos a los patrulleros porque no pueden creer ni la cantidad que hay, ni la frecuencia con la que circulan”, relató a Ezeiza Hoy.

En ese orden, contó una anécdota muy particular: “Yo al principio vivía en el Barrio Links, cerca del campo de golf, y puse en venta mi casa porque deseaba estar más cerca de Canning por una cuestión laboral. El comprador me preguntó si era seguro, y yo le respondí que, si cada cinco minutos no pasaba un patrullero, yo le bajaba el valor de la vivienda. Él pensó que era un chiste y no, la realidad es que para mí era normal ver el patrullero pasar por la esquina todo el tiempo”.

Junto a la innegable tranquilidad que implica estar en un territorio destacado por sus altos índices de seguridad, Corona vio un gran potencial en Plaza Canning. Una vez que Freddo trasladó su sucursal al shopping Las Toscas, llegó el momento de la heladería Volta, una franquicia que abrió sus puertas en octubre del 2017 y en la que Javier participa activamente en la toma de decisiones comerciales.

“Es de una de las pocas heladerías realmente artesanales que quedan y muy conocida por el público de Canning, que en su mayoría proviene de Capital. Es una marca ya establecida con un producto de muy alta calidad, y si bien al principio como todo negoció costó, con el tiempo ha comenzado a dar sus frutos.” Durante la parte álgida de la pandemia, el servicio se mantuvo mediante el sistema de Take Away hasta que las restricciones sanitarias se flexibilizaron.

Hoy, la heladería cuenta “con clientes muy fieles” y un servicio de atención reconocido por su amabilidad. En ella trabajan seis empleados, y es el lugar ideal para ir luego de un buen almuerzo o cena. Es por ello que Corona, siempre con su visión emprendedora, apostó por un restaurant de cocina italiana que lo tiene hoy como administrador. Se trata de “E Qui”-traducido al español significa “es aquí”- reconocido por el sabor de sus pastas y por contar con las mejores rabas de la zona.

El pintoresco lugar, ambientado con paisajes italianos, posee una gran variedad de platos. En relación a la elección del nombre, indicó: “Lo pensamos mucho y llegamos a la conclusión que ´es acá´ a donde tenés que venir a comer, no hace falta pensarlo más”.

Por otra parte, Javier participa de un desarrollo inmobiliario que se lleva adelante sobre las calles Formosa y Racedo. El complejo Walfont, tal como se lo conoce, es un proyecto de 72 departamentos, locales y cocheras a montar sobre 10 mil metros cuadrados de construcción.

Si bien las tratativas para comenzar con las obras datan de 2019, la pandemia supuso un freno al inicio de los trabajos. En ese orden, destacó “el buen diálogo con el municipio” para acelerar las tratativas y la “excelente predisposición” hacia las personas que deciden invertir en Ezeiza.

Para llevarla en la piel

Contador de profesión y poseedor de un posgrado en Administración de Empresas, Corona no es un improvisado. Sin embargo, a la hora de reflexionar sobre qué se necesita a la hora de emprender algún proyecto, citó una fórmula que planea tatuarse: (C+H)xA.

“La C es el conocimiento, La H la habilidad, pero lo más importante que multiplica es la actitud. Podría hablar de un montón de fracasos que tuve, pero considero que una cualidad que tengo es la perseverancia, nunca dejo de intentar, y en algún momento se me da”, detalló.

A partir de ese análisis afirmó que, si bien la formación es muy importante, para ser emprendedor hace falto algo más. Porque lo importante no es caerse, sino, saber ponerse de pie.