Restan cuatro jornadas para que el torneo de la Primera Nacional finalice y Tristán Suárez se juega parte de su historia. Qué le queda al Lechero para evitar el descenso
Tristán Suárez es uno de los pocos clubes del fútbol argentino que nunca descendió. Esa estadística, impresionante, por cierto, corre un gran riesgo; restan cuatro fechas y momentáneamente, el equipo del distrito debería jugar un desempate contra Sacachispas para no volver a la B metro.
Cinco victorias, doce empates y quince derrotas explican este complejo momento. Para su fortuna, hay dos equipos en igualdad de condiciones (e incluso peor), y las opciones de quedarse en la categoría son reales. Para ello, los dirigidos por Nardozza necesitan sumar la mayor cantidad de puntos posibles, en especial de local. De cara a la recta final, estos son los encuentros que le quedan al Lechero:
Fecha 34: Almirante Brown (V)
Fecha 35: Gimnasia de Jujuy (L)
Fecha 36: Flandria (V)
Fecha 37: Temperley (L)
A priori, el encuentro contra los jujeños aparece como el más accesible y en el que los tres puntos si o sí deber quedar en el 20 de octubre. En cuanto a la próxima fecha, el elenco de Isidro Casanova aun mantiene opciones de clasificar a la Copa Argentina. Con Flandria será un mano a mano directo, y Temperley podría llegar a la última fecha sin tener nada por qué pelear.
El camino de Sacachispas, rival directo, luce más espinoso, al igual que el de Santamarina, hoy dos puntos por debajo, que tiene que jugar contra Gimnasia de Mendoza y All Boys, equipos que pelean por ver quien termina más arriba de cara al reducido.
A falta de un mes para el final de esta Primera Nacional, Tristán Suárez pone en juego el esfuerzo de tantos años por llegar a la segunda categoría del fútbol argentino. El plantel está confiado en lograrlo. El tiempo lo dirá.