
Como argumento principal, la cartera sanitaria indicó que “modificar las formas de comunicación y dinámicas institucionales es una manera de acompañar las transformaciones de los patrones socioculturales”.
A través de la Resolución 952/2022, publicada en el Boletín Oficial, informó que el Ministerio de Salud comenzará a utilizar desde hoy “el lenguaje y la comunicación no sexista e inclusiva como formas expresivas válidas” en todas sus “producciones, documentos, registros y actos administrativos”.
La decisión fue firmada por la titular de esta cartera, Carla Vizzotti, y alcanza a “todos los ámbitos” de esta administración pública y de “sus organismos descentralizados”.
Entre los argumentos esgrimidos, el Ministerio señaló que “modificar las formas de comunicación y dinámicas institucionales es una manera de acompañar las transformaciones de los patrones socioculturales, fomentando valores democráticos e inclusivos”.
En efecto, se ordenó que “a través de la Dirección de Géneros y Diversidad se asista técnicamente a las áreas ministeriales, los equipos técnicos y gestores de servicios” para que sean capacitados en la implementación de este tipo de lenguaje.
Asimismo, las autoridades nacionales manifestaron que “el lenguaje es un producto social e histórico cambiante, a través del cual las sociedades construyen y expresan constantemente ideas, sentimientos, modos de pensar y esquemas de valoración”.
Finalmente, explicaron que el lenguaje inclusivo y no sexista refiere a construcciones lingüísticas y términos expresados de modo oral, escrito y/o visual que abonan al reconocimiento de mujeres y LGBTI+ y que no perpetúan estereotipos corporales, sexuales y de género”.
Por su parte, en varias oportunidades la Real Academia Española se expresó en contra de la utilización del lenguaje inclusivo. Su postura quedó evidenciada, por ejemplo, al responder un par de consultas que los usuarios llevaron a cabo en la red social Twitter con el hashtag #RAEconsultas, mediante el cual la institución recibe interrogantes sobre la lengua castellana. Allí, entre otras cuestiones, la institución consideró que “el uso de la letra x es innecesario e impronunciable”.
En aquella referencia, no se hizo alusión a la “e”, sino a la “x”, aunque de todos modos, su uso tampoco está aprobado por la institución cultural dedicada a la regularización lingüística entre el mundo hispanohablante.























