
Médicos y científicos estudian el origen de esta nueva variante de hepatitis que ya afectó a unos 200 niños y niñas en todo el mundo según estimaciones de la OMS
El pasado 15 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un alerta sobre la aparición de un brote de hepatitis aguda grave, de causa desconocida, en niños de Reino Unido.
El Ministerio de Salud informó este miércoles 4 de mayo el primer caso de hepatitis aguda grave de origen inusual registrado en Argentina. Se trata de un niño santafecino de ocho años, que se encuentra en el Hospital de Niños de la zona norte de la ciudad de Rosario.
Según la OMS, los casos fueron registrados en 209 países y otros 50 pacientes están bajo investigación. El origen de la infección aún está en estudio y se ha recomendado mantenerse informado de los síntomas y las señales de alarma de esta nueva variante de la hepatitis que las vacunas obligatorias no estarían haciendo frente.
La hepatitis es la inflamación del hígado en la mayoría de los casos producida por un virus. Existen varios tipos, por lo general los más frecuentes son los de las hepatitis A, B, C, D y E.
Cuáles son los síntomas de la hepatitis infantil desconocida
Actualmente se conoce que la nueva hepatitis registrada afecta a niños y adolescentes de entre 6 y 16 años y sus síntomas generales incluyen: dolores abdominales, diarrea, fatiga, pérdida de apetito, fiebre, náuseas, vómitos, coloración amarilla de la piel (ictericia), heces de color claro y orina oscura.
Si bien no existen certezas sobre el origen del virus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos informaron que se trataría del adenovirus tipo 41 que generalmente ataca las vías respiratorias o intestinales; a diferencia de otras infecciones con dicho virus estaría comportándose de manera agresiva con el hígado.
Se recomienda como medida de prevención, tener todas las vacunas al día, lavarse las manos con frecuencia, no estar en contacto con los enfermos y evitar tocarse la nariz, los ojos y la boca, entre otras medidas de higiene alimentaria ya que no existen tratamientos médicos precisos y de hecho un 10% de las infancias y adolescencias afectadas requiere un trasplante de hígado.























