Las altas temperaturas reinantes generan la necesidad de adoptar medidas destinadas a cuidar la salud en quienes practican deporte. Conocelas en la nota.
La llegada del verano ha sido intensa en muchas partes de la Argentina, y Ezeiza no es la excepción. Es que los últimos días del año estuvieron marcados por altas temperaturas que obligan a tomar recaudos en quienes no ponen un freno a su espíritu deportivo.
Quien de verdad está dentro del mundo del running sabe que saldrá a correr todo el año, con frío o con calo. Es justamente por eso que debe entenderse que las condiciones exteriores producen un efecto en el cuerpo y este no debe ser ignorado. Salvo para aquellos que estén muy acostumbrados, el calor definitivamente afectará nuestro rendimiento, en particular cuando se trata de varios días seguidos con temperaturas elevadas.
Con una buena hidratación como consejo principal, a continuación te detallamos cinco aspectos a tomar en cuenta para proteger la salud:
1- Hidratarse antes, durante y después
Si la temperatura supera los treinta grados hay que tomar agua durante el entrenamiento, ya que entrenar una hora sin tomar agua puede ser peligroso. Aunque siempre es bueno hidratarse, con el calor más. En esas épocas de altas temperaturas hay que arrancar bien hidratados. Si se corre por la mañana temprano, hay que empezar a tomar líquido la noche anterior, el cuerpo tiene que estar hidratado correctamente.
2- Elegir con precisión el horario de entrenamiento
Los horarios aconsejables para estar expuesto al sol son los mismos en los que se aconseja salir a correr, aunque para el running la franja complicada es un poco más amplia. En general se podría decir que lo mejor es correr antes de las 10 de la mañana o después de las 18 horas (o una vez caído el sol).
En los días más calurosos lo mejor será evitar directamente el sol. El amanecer y la noche son las mejores opciones. Si es posible elegir, en verano correr muy temprano nos ahorrará algunos grados y el sol golpeando de lleno, además de ofrecer un suelo menos caliente.
3-Usar indumentaria clara y ligera
La ropa debe ser lo más ligera posible y de colores claros. Este no es un consejo solo para quienes corren, sino en general para quien salga a hacer actividad física de cualquier intensidad. Si se puede utilizar gorra, mucho mejor. Y si la gorra además se moja al empezar y en diferentes momentos de la actividad, aún mejor.
4- Buscar zonas más frescas o a la sombra
Esto tiene relación directa con el segundo punto. Cuanto más temprano o tarde sea el horario elegido, más chances de evitar los efectos del sol. Incluso hay lugares que siempre están a la sombra, eso es el ideal para entrenar, en particular los trabajos cortos, y para estar una vez finalizada la práctica deportiva.
5- No descuidar las señales de alarma que pueda enviar el cuerpo
No es normal sentir náuseas o dolor de cabeza. Cualquier malestar que se aleja de lo habitual, debe tenerse en cuenta. Si se experimenta algo infrecuente aflojar el ritmo, caminar hacia la sombra y mojarse la cabeza mientras se toma agua.
Una buena ducha después del entrenamiento ayudará también, pero lo principal será mantenerse hidratado y escuchar al cuerpo. Todos estos consejos apuntan a mantener la práctica deportiva incluso en la época más compleja del año, pero con los recaudos correspondientes.