
Ezeiza Hoy dialogó con algunos deportistas y entrenadores para conocer sus sensaciones tras la finalización de la trigésima edición de los bonaerenses. En total, el distrito obtuvo 10 medallas.
Culminada la trigésima edición de los Juegos Bonaerenses con 10 medallas locales, Ezeiza Hoy dialogó con algunos de los protagonistas que han representado al municipio en sus respectivas disciplinas.
Clemente Brítez, DT del futsal masculino sub-14
“Lo principal que me llevo es la felicidad de los chicos, la experiencia que han tenido como grupo es totalmente diferente a cualquier viaje familia. En cuanto a la final ellos estaban más preparados para llevarse el premio, pero duele porque veníamos ganando siempre y de golpe nos cayó un balde de agua fría”.
“Fue un golpe duro caer en la final, no quería demostrarle el dolor los chicos y a su vez lo hice, quise hacerles una arenga y no me salían las palabras. Hay que prepararse mejor, en lo personal también, para que el próximo año podamos ganar la de oro”.
Jonathan Arce, integrante del plantel sub-14
“Fue una muy linda experiencia, ya conocía Mar del Plata porque había venido a la casa de mi tía, pero no me esperaba caer en la final; estábamos confiados en que íbamos a ganar la de oro, pero regalamos cuatro goles”.
“Fallamos en la definición y en la concentración. Me gustaría volver el año próximo y traer la medalla dorada”.
Romina Moreno, coordinadora de los bonaerenses dentro del municipio y una de las entrenadoras del cestoball femenino sub-18
“Como el colegio San Ignacio a raíz de las restricciones generadas por la pandemia no permitió en su momento la vuelta de la actividad, para evitar el contacto y demás, decidimos junto a Gisela Truyen (que fue su alumna y supo obtener medallas en la disciplina) restaurar la escuelita municipal de cestoball, que funciona los sábados en el playón que está en la plaza central de Ezeiza”.
“El cuarto lugar fue más de lo esperado, ya que tenemos un equipo escolar que debe competir contra otros del interior que presentan jugadoras federadas. Estas chicas entrenan conmigo hace muchos años en el colegio, siempre logran clasificar a Mar del Plata y dejaron todo, por lo que quedar en el cuarto puesto (por primera vez) de 135 municipios es un montón”.
“Pensamos seguir con la escuelita municipal, tenemos el deseo de anotarnos en pequeños torneos que se arman para incorporar rodaje y también deseamos sumar nuevas jugadoras para que el cestoball siga creciendo en Ezeiza”.
Micaela Ruiz Díaz, medallista de plata en ajedrez
“Yo pensaba que el ajedrez era para los adultos, pero comencé a jugar hace más de 3 años y no paré más. En 2019 clasifiqué por primera vez a Mar del Plata, esta vez vine a ganar y pude llevarme la medalla de plata”.
“Estoy en el último año de secundaria, pero pienso seguir con el ajedrez hasta que me dé la mente. Voy a hacer el profesorado de Literatura y espero seguir compitiendo. Quiero destacar también el rol de mi entrenador, es un gran maestro que nos entrenó muy bien y sin él no hubiera llegado hasta acá”.
Valentín cuenca, medallista de bronce en básquet 3 x 3 sub-14
“La medalla representó menos de lo que esperábamos ya que vinimos por el oro, se nos escapó el pase a la final porque jugamos mal. La pasé muy bien y esperamos volver el año próximo para representar de la mejor manera a Ezeiza”.
Matías Alberro, entrenador del básquet sub-.14
“Creo que siempre hay que aspirar a lo más alto, los chicos deseaban llevarse el oro, pero considero que al ser la primera participación el balance es más que positivo. Fue una experiencia única, no solo en lo deportivo, sino en cuanto a la formación humana”.
“Logramos generar una unión en el grupo que se extendió hasta el último día. Mi filosofía es que los chicos siempre pueden dar más desde lo táctico, técnico y físico. Esto sirve para hacer un balance, tomar las cosas buenas y las malas para mejorar. El deseo antes que nada es volver el año próximo, porque clasificar ya es un gran mérito, y si se puede mejorar este bronce mejor aún”.























